EL GATO CON SUERTE

Lo que os vamos a contar no sucede muy a menudo. Muchas veces los humanos vemos gatitos pequeños, caminando solos junto a la carretera o buscando comida en un contenedor, y nos limitamos a desear que tengan suerte y salgan adelante. Y seguimos nuestro camino.

Hoy queremos explicaros qué significa ser cuartohociqueros. Hoy, tras leer esta historia, entenderéis mejor cómo hacer para sentiros mejores personas.

Esta historia la ha escrito Mónica, la fotógrafa de animales muy rápidos:

El jueves por la tarde a la salida del  cole mi madre y yo encontramos, en un rincón de la puerta de una cochera, un gatito chiquitín. Fue mi madre la que primero lo vio y me llamó enseguida, corrí hacia ella y lo vi. Era pequeñísimo, muy delgado,estaba en los huesos. 

Le pregunté a mi madre qué íbamos a hacer, y ella respondió que nos lo ibamos a llevar a casa. Me puse muy contenta. El sábado por la mañana ya no parecía el mismo, comió mucho y creo que hasta se engordó un poco.

Mi perra Mara está como loca, pero de celos, y trata de echar al gatito de casa cada vez que puede. Es normal: hasta ahora era ella la reina de la casa. No se cuál será el final de este pobre gatito, pero de momento está conmigo y ha tenido suerte. Si no lo llegamos a encontrar seguro que hubiera muerto.

Al poco de recibir esta historia tan bonita, recibimos un nuevo mail de Mónica (los cuartohociqueros nos comunicamos por mail, ¡¡y el nuestro echa humo!!). No perdáis detalle:

No ha dado tiempo de colgar la noticia en El Cuarto Hocico y ¡el gatito ya ha sido adoptado! Hoy a las 3 de la tarde Rafa de 6º de Primaria de Muel y su familia lo han adoptado. Es la primera vez que tanto yo como mi familia colaboramos en algo así tan de cerca, y la verdad es que produce una gran satisfacción. Propongo que Rafa aparezca en el lugar de los pequeños héroes como NUEVO HÉROE.

Os confieso, lectores cuartohociqueros, que me siento afortunado de "trabajar" con héroes reales, con niños que deciden actuar y recoger un gatito de la calle mientras otros se limitan a verles y seguir su camino. Y que, tras acogerlo en tu casa (pese a tener una perra), alimentarlo y cuidarlo y encontrarle un nuevo hogar proponen nuevos héroes sin pensar en ellos mismos.

Rafa es un héroe, porque ha hecho una acción honorable y seguro que el gatito será feliz a su lado. Rafa tiene un sitio, desde hoy, en EL LUGAR DE LOS PEQUEÑOS HÉROES. Pero también debemos quedarnos con esto:

El haber actuado con humildad, sin pensar en ti misma, sintiéndote feliz por hacer feliz a otra persona y, tras encontrar casa a un gatito mandar los focos hacia otro lado, hace que todos los que leemos historias como esta deseemos ser como tú.

Gracias, Mónica. Gracias, Rafa.

EL CUARTO HOCICO