TRANSLATE THIS PAGE

No olvides firmar nuestro libro de visitas

Antes de salir del blog, NO OLVIDES colaborar con un comentario en el libro de visitas, ahí a la derecha. Ayudarás a que seamos cada vez más con el convencimiento de que habrá un día en que, por fin, tratemos con respeto a los animales.
Tómate 30 segundos para cambiar las cosas

¡Y compártelo con tus amigos!

"La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por el modo en el que se trata a sus animales".
Mahatma Gandhi

miércoles, 26 de octubre de 2011

EL GATO MAX ES EL EJEMPLO DEL CAMBIO ¡OS INVITAMOS A HACER GESTOS PARECIDOS!

Os voy a contar la historia de mi gato Max.
Un día por la tarde cuando iba dando una vuelta con mis amigos los cuartohociqueros nos encontramos a un gato pequeño abandonado en la calle.

Y sin pensármelo dos veces me lo llevé a mi casa. A lo primero mis padres me dijeron que no, pero con la ayuda de mi hermana (que también lo quería) los pudimos convencer y ya es uno más de la familia.
La primera noche la pasó un poco mal, porque no conocía la casa y se pegó un buen rato maullando pero ahora ya se ha acostumbrado a vivir con nosotros.
El segundo día, mi hermana le compró todo lo que necesitaba: la caja con la arena para hacer sus necesidades, un collar, comida, juguetes, menos algo para dormir porque él mismo se buscó el sitio: una cesta que mi madre tiene en la ventana de la cocina donde ponía los huevos y que ahora es su cama.

Max es un gato muy cariñoso: cuando estás sentado en la silla o en el sofá enseguida se te sube encima y se queda dormido, menos cuando tiene ganas de jugar (porque es bastante juguetón).  Juega con los juguetes que le compramos, con bolas de papel que le hago y corre detrás de ellas, y con lo que más juega es con las plantas que tenemos, que se vuelve loco con las hojas que se caen al suelo.
Estoy muy contento de que mis padres me dijeran que sí que me lo podía quedar porque sé que ahora que está en mi casa no le va a faltar de nada.

Os dejo con un vídeo para que veáis lo feliz que es ahora.
Pensad que hace unos días estaba en la calle...



Un saludo,
Iván, el Activista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá y todas las personas tomáramos ejemplo de ti. Se nota que el animalico ha tenido suerte. Yo he tenido gatos y les gusta mucho las bolas de papel albal, papel de aluminio; los míos se ponían locos. Qué disfrutesssss con él.