Ayer llegó un mail de Hakim titulado "Una historia sorpresa". Supongo que la llamó así porque no encontraba nombre para ponerle título. Supongo que lo que sentía al llegar a casa le hizo escribir y hacérnoslo saber a todos, como una manera de compartir su dolor.
Por otra parte, hoy (casualidades de la vida) encontré el vídeo que veréis bajo su historia. Muy apropiado para la ocasión... ¿Nos lo aplicaremos?
Hola soy Hakim del grupo de El Cuarto Hocico y voy a contar una historia:
Pues era ahora mismo este viernes. Iván, el activista, se quedaba en mi casa. Era cuando queríamos salir un poco por ahí antes de comer y luego ir al cumple de Ana, otra compañera nuestra de El Cuarto Hocico. Íbamos por la acera del lado derecho e Iván vio en la otra acera, tirado, a un gato de color gris mezclado. Cruzamos la carretera y vimos que estaba muerto, pero aún parecía que estaba vivo. Le tocamos un poco y ya estuvimos seguros de que ya estaba muerto. Le levantamos un poco, vimos que su boca estaba llena de sangre, yo le toqué y me di cuenta de que había algo extraño. Le giré un poco y vi que en su nuca tenía un montón de sangre bajándole y chorreando. Parecía un atropello. En la carretera había mucha sangre que parecía del gato.
Ahora ya estamos seguros de que fue un atropello y hemos vuelto a casa, y estoy yo escribiéndolo con mi amigo Iván.
Cuando lo comentamos en clase esta mañana, Hakim dijo que cuando vamos por la calle o por la carretera en coche deberíamos tener cuidado, porque pueden pasar de repente. También dijo que si vemos un animal así no podemos dejarlo como si fuera basura.
Imaginemos que ese gatito fuera nuestro. ¿Lo quitaríamos de inmediato, no? Entonces, imaginemos que todos esos animales son de alguien... Pongámonos en su lugar.
Ahora, os dejamos con un vídeo que sirve para que no tratemos a los animales como juguetes, y para que tengamos cuidado si están cerca de la carretera:
Ana dice: "Le está dando una muy mala lección a su hijo". Marta: "Ese padre no es bueno, porque en lugar de ayudar a su perro y llevarlo a un veterinario le dice a su hijo que le comprará otro, como si no importara".
Saúl: "Ninguno de los dos se comporta bien. Eso no es querer a los animales".
Marta: "El niño, en lugar de quedarse ahí quieto, tenía que haber enseñado a su padre que el perro necesitaba ayuda".
1 comentario:
Una entrada un poco dura, chicos de El Cuarto Hocico, pero es la realidad de mucho días.
¿Cuántas veces no se ven perros abandonados al lado de la carretera mientras cientos de coche pasan por su lado sin siquiera frenar?
Seguid así, algún día lograremos concienciar a la gente.
Un abrazote.
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