Tras unos días investigando, El Cuarto Hocico ha llegado a conclusiones interesantes que quiere compartir con todos los niños y adultos que nos siguen.
Niños con síndrome de down, pequeñines con autismo, ancianos (como nuestros abuelos) que mejoran mágicamente su salud cuando entran en contacto con algunos animales, gente con problemas físicos o psíquicos, gente que está en la cárcel o gente que había dado todo por perdido: todos han hallado una puerta a la esperanza y se encuentran mejor gracias a la simple compañía de los animales.
La ternura y el cariño son en muchos casos la mejor medicina, y no siempre nos llegan de seres con dos piernas. De esto ya se han dado cuenta algunos centros y profesionales que están poniendo en marcha programas de animales como terapia.
Para poner un ejemplo, viajaremos a la Residencia Geriátrica de Ohio: Allí se hizo un estudio dirigido por Robert Andrysco. De los 23 residentes que participaron, 15 mejoraron significativamente en las áreas de actividad, comunicación verbal, conversaciones con animales, socialización con el personal y con los otros residentes.
En una encuesta realizada en los EEUU, se observó que las personas mayores de 65 años que poseían un perro sufrían depresión con menor frecuencia que los que no lo tenían. Se concluyó que el perro podría actuar como soporte de las emociones, convirtiéndose en un ser en quién se puede confiar y a quien se le habla, dándosele así al anciano un apoyo ante el aislamiento y la soledad.
Pero no es necesario ir hasta EE.UU. para ver casos así. Una de las asociaciones amigas nuestras, por ejemplo, tiene unos terapeutas (Asociación Pypin) que recupera perritos abandonados y consigue que esos mismos animales consigan sacar sonrisas a los ancianos de la residencia de Las Rozas, Madrid. Ellos y muchos otros trabajan en España para ayudar a miles de personas.
Hay animales que son especialmente terapéuticos por su disponibilidad en medios naturales, y son los que os vamos a citar a continuación por ser los más conocidos y los mas utilizados en tratamientos de terapia con animales:
DELFINES: ellos nos transmiten sus sonidos de ondas alfa a través de su "ecolocalización", es decir, mediante el recurso con que la naturaleza les ha provisto para capturar presas y reconocer su entorno.
De su "sónar" salen sonidos que influyen directamente en nuestro sistema nervioso, primero nos escanean para ver cómo estamos, de una manera "holística", es decir, en nuestras tres dimensiones, corporal, mental y también en nuestro sistema de valores. Y si el momento es adecuado comenzarán a mandar ondas capaces de equilibrarnos y hacernos sentir muy bien, muy a gusto.
Los delfines son seres simpáticos, alegres e inteligentes que se utilizan, sobre todo, en terapias con niños autistas o con síndrome de down.
CABALLOS: son animales muy nobles, de una gran dignidad, no se humillan para pedir afecto, hay que ganárselos, así como su confianza.
Su enorme tamaño y poder, así como las características de su personalidad o su idiosincrasia, les hace especialmente buenos animales para terapia, para sociopatías y también para la rehabilitación motora del organismo.
Los animales como terapia son de gran ayuda para las personas con problemas, en este caso el caballo; os citamos un caso de una joven cuya pasión por estos animales era inmensa. Un desgraciado día se vio envuelta en un aparatoso accidente de tráfico, cuyo resultado fue una paraplejia. Durante mucho tiempo se resistió a montar a la que hasta entonces había sido su yegua preferida, hasta que un día, con el ánimo y la ayuda de un familiar, volvió a montar de nuevo.
Sorprendentemente comprobó que su yegua, a la que no podía guiar con sus piernas por su parálisis, se dejaba dirigir por su voz. Curiosamente, cuando otra persona montaba a esta yegua tenía que dirigirla de un modo normal, es decir, con las piernas, ya que no hacía ningún caso a la voz.
Hechos como este muestran la sensibilidad y sabiduría de algunos animales como terapia que, como en este caso, contribuyen de una manera muy importante a que personas con problemas recobren las ganas de vivir.
BURROS: Se llama burroterapia. Los burros ayudan a restablecer los movimientos perdidos a causa de una parálisis cerebral o medular. Y no sólo eso.
El asno, precisamente por ser un animal muy reflexivo, quizás el que más, y con una intuición fuera de lo normal, facilita que entre él y el paciente se establezca un vínculo afectivo muy fuerte. Y esa relación estimula el vocabulario y reduce la hiperactividad en los niños y la falta de atención.
Ya veis: el burro, considerado por la Real Academia de la Lengua como un animal “rudo o de poco entendimiento”, nos entiende mejor que muchas personas…
BURROS: Se llama burroterapia. Los burros ayudan a restablecer los movimientos perdidos a causa de una parálisis cerebral o medular. Y no sólo eso.
El asno, precisamente por ser un animal muy reflexivo, quizás el que más, y con una intuición fuera de lo normal, facilita que entre él y el paciente se establezca un vínculo afectivo muy fuerte. Y esa relación estimula el vocabulario y reduce la hiperactividad en los niños y la falta de atención.
Ya veis: el burro, considerado por la Real Academia de la Lengua como un animal “rudo o de poco entendimiento”, nos entiende mejor que muchas personas…
PERROS: puede que sean los animales como terapia que más conozcamos.
Los perros adoptan una actitud afectiva y de gran apego hacia el ser humano sin hacer juicios de valor, además pueden ser excelentes guías. Son afectivos, juguetones y están a nuestro lado fielmente durante toda su vida.
Acariciar a un perro o a un gato baja las constantes de tensión arterial, frecuencia de respiración y latidos cardíacos. Fomenta la amistad entre los dueños y la responsabilidad de su cuidado en los niños.
En residencias de ancianos, cuando se introducen perros, se da la circunstancia de que tales ancianos reciben menos visitas del médico, pero más de sus familiares.
Son bien conocidos los perros lazarillo o perros guía, de cuyo adiestramiento en nuestro país se encarga la Organización Nacional de Ciegos.
Para realizar esta labor se precisan perros de carácter equilibrado, y que aprendan con facilidad. Este tipo de perros no pueden distraerse frente a ninguna situación, han de estar capacitados para desenvolverse cómodamente en cualquier lugar donde se encuentren personas u otros animales, sin presentar signos de agresividad. Entre las razas de perros más cualificadas predominan el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Pastor Alemán.
GATOS: nos enseñan a estar relajados con consciencia. El gato puede estar durmiendo, pero al mismo tiempo está enterándose de todo lo que ocurre a su alrededor.
No hay gato estresado. Su ronroneo fomenta las emociones positivas, y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños.
El gato es uno de los animales como terapia recomendado especialmente para personas que están o se sienten muy solas y no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de su mascota.
Hay estudios suficientes para afirmar que tener un gato es beneficioso para la salud. El amigable contacto con el felino reduce el estrés en sus dueños, se distienden y se tranquilizan. Se ha verificado también que personas con problemas psicológicos mejoraban al tener la compañía de un gato. Se dice, además, que cuando un gato ve que su compañero tiene algún problema, el gato se acerca a éste (sea humano u otro animal) y recoge su energía negativa.
ANIMALES DE GRANJA: estos también pueden ser animales de terapia, ya que ellos tienen mucho miedo, más miedo a lo mejor que nosotros cuando estamos atemorizados.
Cuando uno consigue tranquilizar a un animal de granja, se esta tranquilizando también a sí mismo.
Acariciar un conejo, una gallina o un cerdo puede resultar catártico, ya que no se suelen dejar acariciar más que si tienen confianza en uno. Y eso es muy bueno para personas tímidas, retraídas, con temores, introvertidas y que buscan expansión.
La sensibilidad y la sabiduría de algunos animales como terapia, ayudan a que muchas personas con problemas vuelvan a sentir ganas de vivir.
¿Cuántos familiares, amigos, médicos... pueden conseguirlo?
2 comentarios:
Cualquiera de los que convivimos con un animal sabemos la enorme intuición que tienen, saben cuando estamos de mal humor, cuando queremos y podemos jugar y siempre, sin juzgarnos nunca, ni por nuestro físico, ni por nuestros aprobados y por suspensos, nos quieren y demuestran su cariño.
Yo trabajo con personas y perros y os invito a conocer nuestra web
http://terapeutaspypin.blogspot.com/
Enhorabuena por vuestro trabajo
Hola! Estoy preparando un post sobre vosotros para el blog de Roots and Shoots España. Me aparece genial todo que hacéis! Felicidades por el buen trabajo!
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