Hace tiempo que Saúl,
rehabilitador de animales salvajes de El Cuarto Hocico, había descubierto esta
poesía que hoy vais a leer.
Hoy,
por fin, la subimos al blog y la compartimos con todos vosotros con un fin: nos
gustaría que os preguntaseis de qué manera se ve al toro aquí: ¿como una bestia
peligrosa que tiene como fin pillar a la pobre gente? ¿Como un animal que
simplemente quiere vivir feliz? Podéis darnos vuestra opinión escribiendo a elcuartohocico@gmail.com
Saúl, rehabilitador de animales salvajes y saltador de grandes altitudes |
Mi madre se sabe una poesía y nos la cuenta. Ahora la
hemos escrito y la publicamos. A nosotros nos gusta (bueno, a mí mucho) ¡Ojalá que no te la sepas, lector, y te guste a ti también.
TORITO DEL OLIVAR
No hagas daño a mi torito,
torerito de Alcalá,
que si mi toro llorara
con él llora el olivar.
¡Aaa!
No hagas daño a mi torito,
torerito de Jerez,
que si mi toro llorara
la luna llora con él.
¡Eeee!
No hagas daño a mi torito,
torerito de Madrid,
que si mi toro llorara
lloran las nubes de abril
¡Iiii!
No hagas daño a mi torito
torerito de León,
que si mi toro llorara
con el toro lloro yo.
¡Oooo!
No hagas daño a mi torito,
torerito de Estambul,
que si mi toro llorara
llora el Principito Azul.
¡Uuuu!
A,
E,I
O,U
Un abrazo muy fuerte de nosotros para vosotros.
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