Por si a alguien le cabía alguna duda de
lo poderosos que somos los seres humanos, o si alguien desconocía nuestro
dominio sobre la Tierra y sobre el resto de animales, aquí traemos esta
noticia.
Demostramos, una vez más, que no respetamos
el lugar donde vivimos; que nos falta la cordura suficiente para aprender del
resto de animales; que hemos llegado los últimos a este planeta y nos bastamos
solitos para destrozarlo poco a poco. ¿Qué mejor manera de mostrar nuestra
supremacía sobre el resto de especies (triste ironía) que extinguirlas a todas?
A lo largo
de estas semanas os iremos contando los logros de los humanos por extinguir al
resto de las especies consiguiendo, así, demostrar que somos los más fuertes... y los más necios* del planeta.
*necio, cia. Según la Real Academia Española:
(Del lat. nescĭus).
“La Unión Mundial para
la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) encontró que 11 especies de
tiburón están en la lista de alto riesgo de extinción y cinco más muestran
señales de disminución en la población".
Los tiburones habitan los océanos de nuestro
planeta desde hace unos 400 millones de años, y han convivido con el ser humano
no industrializado durante miles de años.
Muchas son las amenazas que están haciendo
disminuir de manera alarmante el número de tiburones que nadan en nuestros
mares y océanos. Factores como la contaminación, la destrucción de hábitats, la
falta de alimento provocada por la sobreexplotación pesquera, la pesca
comercial, las capturas incidentales y la pesca deportiva, están provocando la
desaparición de muchas de las poblaciones de estos animales.
A todos estos problemas de conservación,
hay que añadir también la creciente demanda que, desde hace años, ha tenido la
comercialización de las aletas de tiburón en el mercado occidental. Productos
como la sopa de aleta de tiburón enlatada, las aletas secas o el cartílago seco
y procesado (sin carne ni piel) son los más importantes en cuanto a los nuevos
hábitos de consumo. Eso ha provocado un aumento en la demanda de estos
productos y, en consecuencia, la aparición de malas prácticas pesqueras como el
finning.
El finning (de la palabra
inglesa fin 'aleta') consiste en cortar sólo la aleta del tiburón y
lanzar el resto del animal al mar. Pensad en la brutalidad y crueldad de la
acción, ya que normalmente el tiburón aún está vivo cuando se le
retorna al agua, donde su único futuro consiste en morir agonizando lentamente
en el fondo del mar.
Cientos de aletas de tiburón secándose en un barco |
Pero, ¿sabéis lo más curioso? Recientes
estudios confirman que las aletas de tiburón, así como otros
productos procedentes de los escualos, contienen cantidades muy elevadas de
mercurio que en muchos casos superan ampliamente las cantidades permitidas para
el consumo humano.
Los tiburones, debido a estar
situados en la cúspide de la cadena trófica marina y a que son nadadores
activos que a lo largo de su vida filtran millones de litros de agua a través
de sus branquias, acumulan en sus organismos cantidades de mercurio y
otros metales pesados muy superiores a la de otros peces pelágicos. El mercurio
es un metal pesado muy tóxico que se acumula en los organismos vivos y que no
se elimina de forma natural. De hecho en los Estados Unidos y otros países está
totalmente contraindicado el consumo de aleta de tiburón en niños y
mujeres embarazadas por el riesgo de las malformaciones en el feto que
comportan las elevadas cantidades de mercurio presentes en dichos productos.
El ya exjugador de baloncesto de la NBA,
Yao Ming, asistió a un evento en defensa de los tiburones en Shanghái. El
motivo de dicho evento es el de solicitar la prohibición de un plato muy
extendido en Asia y que a la vez es la principal amenaza para los escualos: la
sopa de aleta de tiburón.
Pero no sólo Yao Ming está en contra del
consumo de aleta de tiburón, puesto que otras celebridades ya se han unido a la
causa, como por ejemplo Leonardo DiCaprio, Ian Somerhalder, Edward Norton o el
director de Avatar James Cameron.
Nosotros no somos celebridades, pero hasta
donde llegue nuestra influencia, que sepan que también condenamos esta
práctica. Hoy, también somos tiburones.
Fuentes:
EL CUARTO HOCICO
1 comentario:
Muy cierto. Totalmente de acuerdo con lo que dicen. Extendamos el veganismo como forma de vida basado en el respeto a los animales y al planeta donde vivimos. Go Vegan. Mariejo
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