Hace ya unos días os
lanzamos una pregunta sobre PEGASO. Aquí está la respuesta... ¡A
ver si coincide con lo que vosotros habéis descubierto!
Nos la manda Saúl, rehabilitador de animales salvajes,
que se encuentra en su casa desde que, hace un mes, decidiera saltar como
ningún humano ha saltado jamás, consiguiendo el meritorio premio de una pierna
rota.
Seleccionamos ésta por su curiosa interpretación del mito en paralelo a su estado actual con la "pata coja". Unimos, además, parte de información recopilada por Rubén, el hombre ardilla:
Seleccionamos ésta por su curiosa interpretación del mito en paralelo a su estado actual con la "pata coja". Unimos, además, parte de información recopilada por Rubén, el hombre ardilla:
En la mitología griega Pegaso era un caballo alado. Pegaso
nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza.
Suele representarse en blanco o negro y tiene dos alas que le
permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo realiza,
mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire.
Su nombre, Pegaso o Pegasus, proviene del griego Pagé
(manantial). Este fabuloso caballo poseía el poder de hacer brotar agua allí
donde pisaba. Además tenía un carácter indomable.
Con el paso del tiempo, Zeus lo convirtió en una
constelación formada por cuatro magníficas estrellas brillantes en forma de
cuadrilátero.
Visto del revés se percibe mejor que tiene forma de caballo |
Pegaso aparece relacionado con el héroe Belerofonte,
quien a lomos del alado logró dar muerte a la Quimera, una bestia de
múltiples cabezas. Belerofonte encarna el defecto de la excesiva ambición.
Obliga a Pegaso a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios pero
Zeus, molesto por su osadía, envía a un mosquito que pica el lomo de
Pegaso y precipita al vacío a Belerofonte sin matarlo, quedando lisiado
(como yo) y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su
vida recordando su gloria pasada (espero que el final mío no sea éste).
Es uno de los equinos más célebres de la
literatura junto con Rocinante (caballo de D. Quijote de la Mancha), Babieca
(el del Cid), y Bucéfalo (el de Alejandro Magno), entre otros. Ha sido uno de los caballos mitológicos
más llevados al cine al igual que el unicornio, siendo seres
extraordinarios que encajan perfectamente en las películas de ficción y
fantasía.
Wikipedia, www.sobreleyendas.com y Enciclopedia Libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario