A veces, los niños queremos ser águilas para poder volar y ver el mundo desde lo alto. A veces, nos gustaría ser tigres y mostrar a todo el mundo nuestra fuerza y nuestra belleza, o leones, y apartar con nuestro rugido a las malas influencias.
Hemos pasado por todas las clases de nuestra escuela para recordar a nuestros compañeros algo que nunca deberíamos olvidar:
Hoy, los niños de El Cuarto Hocico queremos ser ponis. Ponis de feria y elefantes de circo. Y nos gustaría que todos los que nos leéis también estuvierais con nosotros para descubrir al mundo que todo lo que miramos con alegría no es siempre alegre. Que aunque vayamos contentos a las ferias y las luces y la música nos hagan vivir la ilusión de las fiestas, no se nos puede olvidar que en ese recinto hay seres que no lo están pasando nada bien:
- Ponis que trabajan 16 ó 18 horas sin parar, atados a unas cadenas y dando cientos de vueltas en un torno, con niños gritando sobre sus lomos y con sonidos incómodos, bocinas estridentes alterando su tranquilidad natural.
- Elefantes, tigres y leones que son la delicia de los pequeños, pero que por dentro sólo sienten la tristeza de haber estado en el lugar que no les corresponde. Animales que han sido adiestrados para hacer felices a los humanos pagando con el castigo de ser siempre esclavos.
Estos días son las Fiestas del Pilar en Zaragoza.
Por eso hoy los niños queremos ser ponis y elefantes. Por eso, desde El Cuarto Hocico os recomendamos a padres y a niños que penséis bien qué actividades vais a escoger. En las ferias hay muchas atracciones divertidas. Y a los niños nos encantan las atracciones. Pero no nos gusta ese circo. No nos gusta, tampoco, mirar a los ojos a esos pobres ponis que caminan hasta el infinito buscando con su mirada a algún buen niño que consiga detener su sufrimiento.
No al circo con animales: No al Circo Mundial de las ferias de Zaragoza.
No a los ponis como diversión de feria. ¡Debería estar prohibido!
EL CUARTO HOCICO
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