Ocurrió
en Worksop,
Nottinghamshire.
Dean Allen, un niño de 15 años,
iba caminando con su perro por la orilla de un río cuando Bronk, un Staffordshire Bull Terrier, vio otro
perro en la otra orilla del río. Repentinamente, el perro saltó al agua atraído
por la presencia del otro perro, pero su cabeza quedó bajo el agua durante
demasiado tiempo. Entonces, Dean no se lo pensó dos veces y saltó para
rescatarle. “Bronk es de la familia. Tenía que rescatarle”, dijo Dean.
Desgraciadamente,
una vez fuera del agua el perro no respiraba. Así, Dean recordó sus clases de
Primeros Auxilios y le golpeó el pecho y le hizo la reanimación cardiopulmonar,
insuflándole aire por el hocico. Al cabo de unos segundos, el perro de 10 años
estaba respirando de nuevo.
Bien podemos decir que ese perro está en buenas manos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario