Kevin
Richardson es el zoólogo de un parque natural en Johannesburgo Algo
nada fuera de lo normal, excepto que su mejor amiga es una leona de
185 kilos llamada Meg, y Kevin puede permitirse el lujo de pasear,
jugar y nadar con todos leones.

Cuando
le preguntan, Kevin dice que no hay nada especial en ese don que le
permite ser aceptado entre leones, sólo fiarse de su propio instinto
y saber cuándo es bienvenido y cuándo debe dejar a sus amigos en
paz: “Tengo que apoyarme en mis propios instintos para tratar a
un animal o una situación, y no me acercaré a una criatura si no se
siente bien”.
Las imágenes
que vais a ver a continuación son de una belleza indescriptible.
Seguramente porque se une la naturaleza más salvaje a la humanidad
de un ser que realmente ama a los animales.
Si queréis
hacer esto en casa, empezad a ensayar con un peluche, pero quitadle
las pilas. Poco a poco, poco a poco..
EL CUARTO HOCICO
Gracias, gracias, gracias....
ResponderEliminarme ha encantado, me ha alegrado, me ha emocionado ver esto...
Estoy feliz.
Un abrazo, chicos.
Felisa
Las imágenes son increíbles pero me confunden... Quizás sea cierto que tiene este zoólogo algo especial para acercarse a estos animales, o que los conoce de cachorros, no sé, pero me inquieta o desconocía, ese lado "amoroso" de estos animales hacia ciertos humanos... Y espero que nunca le falle su instinto...
ResponderEliminarSon bellísimos ¿verdad?
Un abrazo a todos